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Apoyo Familiar en el Desarrollo de Deportistas

Foto del escritor: Mtro. Felipe ZavalaMtro. Felipe Zavala

Actualizado: 1 jul 2023

Sin duda, el tener un núcleo familiar sano y que resulte de apoyo, es indispensable para el deportista que se desenvuelva en alto rendimiento y que empieza en etapas de iniciación, ya que es un ambiente en el que se desarrollan hábitos, se establecen y se cumplen objetivos y se generan modelos de conducta.


El papel de los padres va más allá de proveer a sus hijos el tiempo y recursos, es indispensable que sean parte de la estructura de trabajo del entrenador y de las instituciones deportivas, necesitan aportar un apoyo emocional, instrumental e informativo o evaluativo (Tardy, 1985).



Gordillo (2000) establece las siguientes características ideales que pueden asumir los padres para acompañar el proceso de formación de sus hijos deportistas, no solo en etapa de iniciación, también en etapas consolidadas:


  • Controlar sus propias emociones para no influir en las del sujeto.

  • Comprender que los entrenadores son los líderes de los proyectos deportivos.

  • interpretar que el éxito y el fracaso son parte de los procesos deportivos.

  • Realizar acuerdos con los entrenadores, entender sus objetivos y respetar las diferencias.



Existen varios modelos en los que se estructura como es el contexto y como se da la interrelación entre el deportista, familia y entrenador, considerando también a la institución a la que pertenece, puede verse como un modelo triangular, cuadrado (Ortin, 2009) o pentagonal (Smoll, 1999), este último en el que se involucra al árbitro, en conjunto con el deportista, entrenador, padres y directivos.


Un aspecto a considerar, es lo expuesto por Romero (2002), quien establece que existen diferentes tipos de padres de familia y que esto puede influir en la motivación hacia el hijo que practica deporte:


  • Padres con pasado en el deporte de alto rendimiento.

  • Padres con pasado deportivo pero sin llegar al alto rendimiento.

  • Padres con fanatismo hacia el deporte.

  • Padres sin interés por el deporte.

  • Padres interesados en la formación deportiva como hábito para la vida de sus hijos.

  • Padres interesados en la participación deportiva como medio para lograr estados saludables.

  • Padres interesados en el vínculo con el deporte como referente social.

  • Padres entrenadores, dirigente, manager, o con alguna relación laboral destinada al deporte.


Así mismo, Roffe (2003) divide la actitud de los padres en tres tipos:


  • Padres sin interés, indiferentes. La decisión de entrenar la toma el niño.

  • Padres equilibrados (perfil ideal, de acuerdo con el autor).

  • Padres sobreprotectores.

El impulso o apoyo familiar puede ser determinante para que un niño o joven con talento alcance las grandes esferas del deporte, hacerlo de manera adecuada es tan importante como incentivar y motivarlo.

 
 
 

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