En la vida en general, el mantener hábitos saludables ayuda a que tengamos salud mental, emocional, social, laboral y demás.
El aseo e imagen personal, el ser educado en el contexto social, como saludar, ser cortes, el mantener organizado y limpio el cuarto y lugar donde uno vive, entre muchas otras actividades, dan muestra de la calidad de vida a la que podemos acceder si mantenemos hábitos positivos y saludables.
Aplicado al deporte, es importante el mantener estos mismo hábitos al momento de entrenar y competir, lo que podemos llamar rutinas diarias. Un ejemplo para esto puede ser el siguiente:
Un equipo de adolescentes de béisbol llegaban a entrenar o jugar, y en algunos momentos tenían complicaciones para encontrar sus utensilios deportivos, como guanteletas, casco, protecciones, etc, por lo cual, se tomó la determinación de crear hábitos saludables. Parte de las actividades propias del juego, como es llegar y calentar el físico todos juntos, de igual manera debían dejar sus cosas en mismo lugar, todo acomodado y con la organización posible, de no ser así, me daría a la tarea de llevar algo fuera de su sitio al cesto de la basura. De igual manera, se dio la instrucción de crear una lista de cotejo para identificar que no se les olvidara ningún utensilio previo a su salidad de casa rumbo al juego o entrenamiento.
En el terreno de las rutinas deportivas, recomiendo el llevar acabo un calentamiento psicológico previo a cada entrenamiento o competencia, ya que esto favorece a una mejor activación, lo que a su vez ayuda a una confianza óptima, disminuye el estrés y estimula la atención.
El tener rutinas diarias nos permite crear estilos de vida deportivos que ayudan a disminuir el estrés y ocuparnos solamente de tomar desiciones en el ámbito de la estrategia para enfrentar competencias.
Para más información sobre la creación de esquemas o modelos de rutinas o hábitos deportivos saludables puede ponerse en contacto para una asesoría, ya sea padres de familia o entrenadores.
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